Abordar un concurso de ideas sobre un edificio tecnológico, de I+D+I, con un programa relativamente ‘’encapsulado’’, nos hizo apoyarnos en el concepto basado en la imagen de una placa de circuito impreso con diferentes chips dispuestos sobre la misma. Cada chip constituiría uno de los grandes grupos que se definen en el programa de necesidades, y los espacios que liberan entre ellos, sus relaciones, más las zonas comunes acabarían por conformar un objeto claramente identificable y singular, que sería cerrado por una cubierta acristalada fotovoltaica con motivos alusivos a los circuitos impresos.

De esta forma, se establecen diferentes ‘’cápsulas’’ o ‘’chips’’ independientes que albergan cada uno de ellos a un grupo de investigación de los relacionados. Entre ellos, un gran espacio vacío a modo de atrio configura el ‘’negativo’’ de la implantación de los grupos del centro, y se materializa como el elemento común de esparcimiento y comunicación, y la calle interior del edificio. Una gran cubierta triangulada, compuesta por planos con inclinación variable, y fotovoltaica, remata todas las cápsulas y el atrio, configurando espacios abiertos, sombras arrojadas, jardines, lugares para el esparcimiento y un sinfín de relaciones, internas del edificio y externas con el entorno.